Como muchos nos preguntamos... qué es más peligroso: que se avecine una tormenta o que la vecina se atormente? yo personalmente creo que la segunda, así que hoy vamos a tratar este inquietante tema:
Muchos de nosotros tocamos el piano, el saxo, el violín, la batería... instrumentos. Y todo es perfecto y muy divertido hasta que (CHAN CHAN) alguien un día toca el timbre. La primera vez no sabes quien puede ser, a lo mejor te quieren vender un robot que cocina o tal vez te quieren cambiar de religión quien sabe, pero no... esta vez no!
En su lugar se presenta en tu portal una simpática señora (dejémoslo ahí) gritando que le has hecho la vida imposible y que toques más bajito,que le duele la cabeza... Así que cuando se va ya ni siquiera te atreves a tocar por miedo a que te denuncie; así que o te resignas y te pones a ver una peli o a leer un libro.... ( cada cual ...) o si tienes la suerte de tener el Silens como yo (que es un aparato que se lo pone al piano que hace que este deje de sonar y en su lugar el sonido salga por unos auriculares) tocas un rato más hasta que las orejas se te ponen rojas, te empiezan a doler y paras.
Un día tratas de dialogar con tu simpática Señora, esta te dice que lo que no soporta es que toques mucho rato seguido, las partes fuertes, las repeticiones, las frases que no salen... etc, etc, etc...Así que tú, vuelves a tu casa y ahora, cuando tienes que ensayar pues vas así: 5 minutos de Silens para ver las notas, 3 minutos sin auriculares para estudiar el fraseo, 10 minutos de Silens para darle velocidad al pasaje, 3 minutos para ver como suena.... Y al final acabas medio loco, bueno, más o menos se soporta. PEEEEEERO eso no acaba ahí a nuestra Señora un día se le ocurre que también le molesta tu música incluso si tocas de esta forma y pega golpes con la escoba a tu suelo. Tu desesperación sube.
Buscas por Internet, preguntas a amigos, profesores... y haces de todo: mueves el piano de sitio, le pones mantas para ver si así suena menos, colocas tochos de copoprén detrás y delante del piano, le pones tacos aislantes a las patas del piano, cierras puertas, ventanas.... No! todo esto da igual y se sigue escuchando igual.... Y como es normal te empiezas a plantear otras opciones como romper la habitación para insonorizarla, o....(REDOBLE) comprar un bunquer; esta última queridos amigos y amigas no es broma: ya está a la venta una especie de caja transportable que viene insonorizada en la que metes el piano y bueno... pues tocas allí, puedes meter a tus amigos, hacer fiestas, ver la tele, o escuchar música para no molestar a tu queridísima Señora mientras lo haces. Hasta ahora lo de la caja es una idea pero puede que deje de serlo muy muy pronto señores! Bueno eso es todo... de momento!
Para quien no lo supiera esto es copoprén. Bonito ¿no?
Bueno... no demasiado.
Aquí un post sobre la solución al problema.
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